A un año de la ley de matrimonio igualitario

Nota de Cynthia Restivo

A poco de que se cumpla un año de la sanción de la “Ley de matrimonio igualitario”, se celebró el “Dia de lucha contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género”.

En poco menos de dos meses se cumplirá un año de la sanción de la Ley de matrimonio igualitario. La misma tuvo lugar el 15 de julio de 2010, transformando a Argentina en el primer país de Latinoamérica en ofrecerle a las parejas homosexuales igualdad de condiciones que a las heterosexuales. La ley garantiza derechos como la posibilidad de adopción y los relacionados al cobro de herencias y pensiones. Pese a la controversia y a la fuerte oposición, cuyo principal referente era la Iglesia, la ley fue un reconocimiento a una minoría que, como tantas otras, reclamaba voz en la esfera jurídica y en la social.

Sin embargo, y pese a que la sanción de la ley por parte de los representantes del pueblo implique la aceptación de este, la discriminación a homosexuales sigue siendo una realidad en nuestro país. Muchas veces marcadas por mitos, situaciones de desprecio a gays, lesbianas y también transexuales se viven en el ámbito escolar, laboral y familiar. En el afán de desarraigar la discriminación y velar por la integración real de estos grupos, el pasado 17 de mayo se celebró por primera vez en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el “Día de lucha contra la discriminación por orientación sexual e identidad de genero”. La iniciativa es apoyada por agrupaciones que velan por los derechos de homosexuales y transexuales de todo el mundo y que buscan hacer de esta, una celebración internacional. La fecha seleccionada conmemora el día 17 de mayo de 1990, en que la Organización Mundial de la Salud, quitó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. La fecha fue reconocida como tal por la legislatura porteña el 12 de mayo de 2011, por unanimidad de votos, luego de ser presentada por la legisladora Gabriela Alegre.

En vista de los avances que a nivel jurídico y social se dan consecutivamente en nuestro país, una vez más debemos hacer conciencia y transmitir a las generaciones venideras que la discriminación es violencia.

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